Extremadura es una comunidad autónoma que ha ido fraguando su historia desde tiempos remotos, pero fue con la creación de la Junta de Extremadura, como consiguió dar un marco legal a toda su idiosincrasia. Esta es la historia de esta institución, las competencias que asume y los retos que aborda para un futuro ilusionante.
Historia de la Junta de Extremadura
Fue en 1978, una vez ya instaurado la democracia, cuando la comunidad extremeña aprobó vio nacer mediante un real decreto a la Junta Regional de Extremadura. Todavía no se le podía llamar autonomía completa, sino era un estatuto previo que daba competencias a los municipios de sus dos provincias. Cabe recordar que todavía no se había promulgado la Constitución española.
La creación de esta institución, que era todavía un germen, daba respuesta a las reivindicaciones de los partidos políticos extremeños, que deseaban contar con instituciones propias de autogobierno. El primer presidente de este ente, que todavía no tenía competencias propias ni completas, fue Manuel Bermejo Hernández, que lo hizo de forma interina.
Los extremeños tuvieron que esperar hasta 1983, concretamente el 25 de febrero, para ver materializada la Junta de Extremadura como tal y su asamblea parlamentaria. Al igual que en el resto del país, la creación de las autonomías se llevó a cabo mediante el artículo 143 de nuestra constitución.
De manera previa, el 12 de mayo de 1980, la Junta Regional dio los primeros pasos para realizar la transición a una comunidad autónoma con plenas competencias, para así crear el estatuto de autonomía que conseguiría posteriormente dar a Extremadura entidad propia dentro del territorio nacional.
Se creó una asamblea que estaba formada por los miembros de las diputaciones, los diputados y los senadores de esta región. El proyecto de estatuto de autonomía para Extremadura fue aprobado en Mérida el 12 de diciembre de 1981.
Con la creación de la Junta de Extremadura, se perfiló la bandera, el escudo, el himno y el día de la comunidad, que fueron fijados en 1985. La comunidad extremeña celebra su día el 8 de septiembre, y cuenta con un especial significado, ya que se celebra la festividad de la virgen de Guadalupe, patrona de la comunidad autónoma.
Competencias de la Junta de Extremadura
La Ley Orgánica 1/2011, de 28 de enero, de reforma del Estatuto de Autonomía de la Comunidad Autónoma de Extremadura, es la que determina cuáles son las competencias de la comunidad extremeña, quedan dos recogidas en el Título I, concretamente, entre los artículos 8 y 14. La junta de Extremadura tiene plenas competencias, sobre todo lo que acontece en la región, al igual que la gran parte de comunidades autónomas del país. Cuestiones como la ordenación del territorio, la creación, organización, régimen jurídico y funcionamiento de sus instituciones o el establecimiento de políticas propias son algunos de los aspectos referidos a las competencias de esta región. Tal y como reza en el artículo 8.1, «La Comunidad Autónoma de Extremadura asume competencias sobre las materias que se identifican en los siguientes artículos. Dichas competencias comprenderán las funciones que en cada caso procedan, sin perjuicio de las que pudieran corresponder al Estado en virtud de títulos competenciales propios previstos en la Constitución».
¿Cuáles son los retos a los que se enfrenta la Junta de Extremadura?
Quizás el principal reto al cual se enfrenta la comunidad extremeña es el demográfico. Se trata de la comunidad autónoma con las dos provincias más grandes de todo el territorio nacional, el envejecimiento de la población es un hecho, así como el aislamiento al que tradicionalmente se ha visto sometida. Establecer planes adecuados para atraer población joven a las zonas más envejecidas es una de las propuestas que la junta de Extremadura tiene en cuenta. De la misma manera, el importante peso específico de la agricultura y la ganadería en esta comunidad están lastrando el desarrollo de otras propuestas de modernización.
Convertir Extremadura en un lugar atractivo para las empresas pasa por proporcionar las condiciones adecuadas para que se establezcan en esta comunidad. Para ello, se perfila como indispensable la conexión de este territorio con el resto del país mediante infraestructuras modernas y adaptadas a las características del territorio. Con diferencia, Extremadura es la región de España, que cuenta con peores comunicaciones por vía férrea, debiendo dedicar más tiempo de lo habitual para recorrer distancias no demasiado elevadas.
Por esa razón, Extremadura debe seguir apostando fuerte por terminar de conectarse con el resto del país, y para ello, hacer presión al gobierno central para continuar invirtiendo en infraestructuras modernizadas. Esta comunidad autónoma cuenta con innumerables atractivos turísticos, lo que está comenzando a transformar el territorio y hacer de Extremadura, un lugar interesantísimo por visitar. Su gran legado histórico y cultural, posibilita que Extremadura pueda ser la punta de lanza de una nueva forma de hacer turismo.
Extremadura es una tierra de oportunidades, y no cabe duda de que su gobierno hace denodados esfuerzos por darle voz propia dentro del panorama territorial español.